Se podría matar a las células tumorales en cuatro horas

Un camino totalmente nuevo en el tratamiento del cáncer. La introducción de moléculas en el tejido, que solo se combinan para formar redes estables que puedan destruir a las células tumorales activando su autodestrucción tiene primeras pruebas exitosas, gracias a un trabajo desarrollado por científicos del Instituto Max Planck (MPI, por sus siglas en alemán) en Mainz, Alemania.

 

red molecular antitumoral MPI Mainz

La red molecular en acción. Gráfico: Max Planck Institut, Mainz

 

Esta prometedora técnica fuerza la autodestrucción de las células, proceso llamado apoptosis, en las células tumorales.

Los científicos que trabajan con David Ng, líder de grupo del Instituto Max Planck para la Investigación de Polímeros, intentan activar el mecanismo de autodestrucción de las células cancerosas dirigiéndose a la estructura de las células cancerosas. Ya pueden mostrar éxitos iniciales en experimentos de laboratorio, informa el portal de dicho instituto.

En el tratamiento del cáncer los tratamientos tradicionales consideran la extirpación quirúrgica de un tumor como primer paso, seguido de quimioterapia, radioterapia y, durante varios años, inmunoterapia.

En la quimioterapia, los productos químicos influyen en varios procesos bioquímicos del cuerpo, especialmente en las células cancerosas, y principalmente destruyen las células tumorales. Pero la quimioterapia a menudo es nociva para el cuerpo y también puede volverse ineficaz con el tiempo: a veces, las células cancerosas se adaptan a las sustancias y encuentran formas de seguir creciendo.

“Ahora hemos intentado adoptar un enfoque diferente y no influir en el cáncer interfiriendo con los procesos bioquímicos, sino más bien atacar su estructura directamente”, dice David Ng, líder del grupo de trabajo de Tanja Weil, director del Instituto Max Planck de Investigación de Polímeros.

Para su objetivo, los científicos han producido sintéticamente algo parecido a ladrillos Lego moleculares que pueden ingresar tanto a las células normales como a las cancerosas a través de una extensión molecular especial. El ladrillo Lego por sí solo es inofensivo, pero las condiciones predominantes en las células cancerosas ahora ponen en marcha una serie de reacciones químicas.

“En el tejido canceroso, el ambiente es mucho más ácido que en el tejido normal”, señala Ng. “La actividad metabólica del cáncer es moléculas oxidativas mucho más reactivas, y utilizamos eso”, agrega citado por el MPI.

Muerte a las células cancerosas en sólo cuatro horas

Si se cumplen estas dos condiciones, los bloques de Lego individuales pueden conectarse y, por lo tanto, formar una gran red. Esta red, que crece dentro de las células cancerosas, es extremadamente estable y deforma las células cancerosas de adentro hacia afuera. Incapaz de hacer frente a la tensión física, la célula cancerosa activa su mecanismo de autodestrucción. “De modo que atacamos a la célula cancerosa de una manera contra la que no puede defenderse”, señala Ng.

Probando el método con células cancerosas en un cultivo de laboratorio, los estudiosos han demostrado que las células mueren en un período muy corto, tan solo unas cuatro horas. En el futuro, su método podría ofrecer una alternativa en el tratamiento del cáncer; por lo cual se están realizando más estudios.

Ng, Weil y sus colegas continuarán trabajando para aumentar la precisión y crear la red de materiales que se biodegradarán después de que mueran las células cancerosas.