En Chile: ¡un cónsul descerebrado!
por Herbert Mujica Rojas
Cuando mañana sábado, si tiene a bien aceptar la invitación de ver el programa Fuego Cruzado que le hago, usted pueda apreciar las sesudas, sabihondas, científicas expresiones de un tal Juan Prieto, que funge de cónsul del Perú en el país del sur, coincidirá conmigo que aquél es un caso único en la historia mundial: ejerce sin materia alguna en la caja craneana y regurgita lindezas como aquella de nominar a la suciedad, a la falta de civismo en las calles, a la delincuencia, a la ebriedad pública, como rasgos definitorios de la "cultura peruana". Obvio, ¡éste debe ser enemigo del Perú! ¿Hay alguna forma de saber si está en la nómina de pagos? Porque debiera estar, de acuerdo al calibre de sus expresiones, barriendo en algún sótano anónimo o en una puna peinando pelos a los auquénidos, antes que denigrar de ese modo a un país con 28 millones de habitantes.