|
Coronel José Joaquín Inclán Gonzáles Vigil |
Historia, madre y maestra
La tragedia del 79, Alfonso Bouroncle Carreón, Studium, Lima*
La batalla de Tacna ha sido descrita en detalle por múltiples historiadores, no viniendo al caso repetir lo ya manifestado, por lo cual, se presenta breve crítica y comentarios sobre el suceso.
En primer lugar se tiene la falta de unidad de comando en el ejército aliado. Por un lado la jefatura de Tacna estuvo en razón de qué presidente del Perú o Bolivia se encontrare presente en la localidad, en base al acuerdo entre los aliados, resultando que, Montero fue el jefe del ejército hasta días antes de la batalla en que llegó a Tacna el Presidente de Bolivia, pasando a sus manos el comando. Además, entre los ejércitos primero y segundo del Sur, no había vínculo alguno, ya que el segundo con sede en Arequipa, dependía de su comandante en jefe, y éste sólo obedecía a Piérola. Esa situación determinó que las tropas de Gamarra en Moquegua, dependían de Arequipa y no de Tacna, pese a conformar con este último un solo frente contra el enemigo que, justamente, inició sus operaciones en ese departamento y, al producirse la derrota de Los Angeles, los restos del ejército de Gamarra y sus jefes y oficiales se retiraron hacia Arequipa, en lugar de ir a reforzar al primer ejército. Por último, había una separación entre los mandos militares y el civil representado por los prefectos, quienes podían o no apoyar las operaciones militares.