A solicitud del congresista Juan Pari


Cartel en frontera también será en aimara


El congresista Juan Pari del Partido Nacionalista por Tacna, solicitó al ministro de Comercio Exterior y Turismo, Martín Pérez Monteverde, que el letrero ubicado al ingreso de nuestro país, por Chile, en la frontera Santa Rosa, en el que se leen palabras de bienvenida en español y en inglés, lleve también escritura en aimara, con el propósito de identificar una territorialidad cultural para afianzar la identidad de de la cultura aimara.

Ingredientes de una maliciosa estrategia en marcha

 
por Félix C. Calderón*

 
Es verdad, que Chile esgrime como tal la Declaración de Santiago o “Declaración sobre Zona Marítima” de 18 de agosto de 1952, combinada curiosamente con el “Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima” de 4 de diciembre de 1954. Sin embargo, aparte que la propia naturaleza MULTILATERAL de la “declaración” y del acuerdo complementario los hace impropios, inválidos, desde el punto de vista del ius cogens, como para zanjar la delimitación marítima entre dos Estados (porque ésta, repetimos, es un problema forzosamente bilateral); existen, adicionalmente, los problemas de la finalidad expresa de ambos (proteger y aprovechar los recursos marinos) y las formalidades simplistas que se siguieron para su entrada en vigor, que los convierten más en resoluciones que en tratados o convenios, por más que nuestros vecinos se esmeren en soterrar o soslayar esa condición sui generis. 

Diferendo marítimo Chile-Argentina, relación con el Perú

Consideraciones al texto de Manuel García Torres


Por Juan Carlos Herrera Tello (*)


El 6 de abril último, se presentó en el Congreso de la República la “obra” de investigación jurídica e internacional denominada “El Canal del Beagle controversia marítima entre los Estados argentino y chileno, como prueba de la posición peruana en la solución de hoy” cuya autoría pertenece al abogado Manuel García Torres.

La Haya, Perú, Chile, Ecuador y Colombia


Qué bonita vecindad

Por Desco


El canciller de la República debió salir rápidamente a decir que no había nada de extraordinario en que el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, notificara a Ecuador sobre su habilitación como declarante ante la demanda presentada por Perú, en el diferendo marítimo que sostiene con Chile. Lo mismo ha hecho con Colombia y la Comisión Permanente del Pacífico Sur.