Morir por beber agua no potable
Morir por beber agua no potable
Xavier Caño (*)
¿Estaría de acuerdo en tener que caminar diariamente 15 ó 20 kilómetros para poder disponer de agua con peligro de ser atacado por hienas o sufrir agresiones sexuales? ¿O tal vez a pagar por el agua que necesita el 15% de lo que gana? El primer caso sucede en África, donde niños y mujeres son quienes van a buscar agua, y el segundo, en Centroamérica. En ambas situaciones tal vez se recurra a cualquier agua para poder utilizarla o por no pagar un precio abusivo. Y, si se recurre a cualquier agua, no hay la menor garantía de qué sea aceptable para el consumo humano.