Hipocresía de todos los días
Herbert Mujica Rojas
En Perú la hipocresía reviste cánones y celebra cada vez que puede la mentira diaria de su engaño cotidiano. Timar no es problema. Se aprende a hacerlo desde los tiernos años de la inocencia, para tapar el cohecho y la suciedad se apela a la mentira blanca como, si por serlo, la impostura fuere menos grave y monstruosa.