Jorge Chávez: secretos y coladeras
por Herbert Mujica Rojas
Son insuficientes, anodinas, resienten la pátina de excusa, las expresiones del abogado perseguidor de periodistas Luis Vargas Valdivia, súbitamente convertido en vocero de la empresita concesionaria del Jorge Chávez, Lima Airport Partners, LAP. Diga lo que diga, eche la culpa a quien quiera, el primer terminal aéreo del Perú es una coladera en que entran y salen decenas de toneladas de drogas y en que hay secretos que nadie quiere preguntar aunque todos saben cómo funciona, como un Estado dentro de otro Estado, la concesión que ganó en carrera de un sólo caballo, LAP. Y lo que ayer fue prédica de algunos pocos, casi contados con los dedos de la mano, hoy es credo, convicción, absoluta verdad que nadie puede negar: algo pasa y muy oscuro en este ámbito cuasi regalado a una empresa que sólo atina a procurar que suba la tarifa aeroportuaria pero que NO invierte de la suya. ¿O sí?
Tarifas por las nubes en aeropuerto
(1) La concesión del aeropuerto Jorge Chávez fue el acto de despedida de la dictadura corrupta de Fujimori. (2) LAP pretende volver a subir las tarifas. (3) Mujica es víctima de persecución política. Mientras la empresa concesionaria del aeropuerto Jorge Chávez, Lima Airport Partners (LAP), insiste en perseguir al periodista independiente Herbert Mujica Rojas, por haber denunciado diversos actos de corrupción y abuso que la involucran, al mismo tiempo se conoce que hay un pedido en la carpeta del OSITRAN para elevar las tarifas aeroportuarias en 13%. El esquema de toda la vida: silenciar la investigación y seguir exprimiendo a los usuarios del servicio. |
En el 2002, compartí tareas con Herbert Mujica en un pequeño diario, de corta existencia, que llevó el nombre de “Dignidad” y desde sus páginas nos interesamos por estudiar el caso de la concesión del aeropuerto Jorge Chávez, a la que llamamos la “última privatización de Fujimori”, que fue también la única del breve período de Paniagua, la primera de Toledo y la que sigue comprometiendo gobiernos, como ahora con Alan García.