Sinceramente causa envidia ver cómo la Venezuela de antaño, vitrina de frivolidad y pobreza superior al 70%, viene derrotando victoriosa las lacras del capitalismo y se enrumba imparable a convertirse en una gran potencia industrial, tecnológica y militar en la región. Posible únicamente con un mandatario como el Presidente Hugo Chávez, paradigma de honestidad y profundo amor a su patria y la humanidad, quien ha recuperado soberanía sobre sus recursos económicos estratégicos y soberanía también en lo político y económico. Mientras Venezuela amplia sus relaciones con potencias como Rusia, China, Bielorrusia e Irán y se integra a Brasil, Argentina, Ecuador, Bolivia, Uuruguay, Cuba, Nicaragua, nosotros en Perú tenemos un Presidente que busca tratados de libre comercio con economías imperialistas y decadentes como Alemania, Portugal y se suma a la alianza imperialista del Pacífico con Chile, Colombia y México, menoscabando la integración regional. Venezuela hoy por hoy es la esperanza de los pueblos de nuestra región y otras regiones del planeta.
César Aching Guzmán
El mandatario destacó que la base primordial de las relaciones entre los gobiernos de ambas naciones es la complementariedad / También abarcarán convenios para fortalecer la industria militar en el país / Todos los logros de Bielorrusia en materia educativa van a ser transferidos a todos los niveles de la educación en Venezuela
Durante un programa especial de Dossier, que transmite Venezolana de Televisión, grabado en Minsk, capital de la nación europea, el presidente de la República de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, manifestó que su país trabajará arduamente para ayudar a Venezuela a construir una nueva sociedad industrializada que le permita lograr su independencia económica de las grandes potencias.
De igual forma destacó que el objetivo que persigue es pleno desarrollo y “nadie nos detendrá”.
El mandatario bielorruso destacó que la base primordial de las relaciones entre los gobiernos de ambas naciones es la complementariedad.
“Todo lo que le guste al presidente Chávez en Bielorrusia lo crearemos allá en Venezuela. En nuestra cooperación no hay temas cerrados”, aseveró el mandatario europeo.
TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA
Indicó que Bielorrusia adelanta proyectos de construcción de grandes plantas industriales en territorio venezolano, siempre bajo la premisa de la transferencia tecnológica, a través de la formación de personal calificado para que luego estos profesionales construyan de manera independiente nuevos complejos industriales.
Agregó que muchas de las empresas que están siendo edificadas por venezolanos que se formaron en Minsk y las construyeron bajo la vigilancia de los especialistas bielorrusos para asegurar su correcta instalación.
Detalló que los tratados entre ambas naciones comprenden, no solo la creación de industrias, sino la construcción de carreteras, producción de ladrillos para apoyar la Gran Misión Vivienda Venezuela, fortalecimiento de la agricultura, construcción de centrales eléctricas, gasoductos, viviendas, entre muchos otros.
Manifestó además que hay intereses compartidos de desarrollar un gran programa de extracción de minerales, así como uno para la producción de fertilizantes químicos artificiales.
“Es imposible desarrollar una país sin una buena educación”, afirmó Lukashenko, al tiempo que afirmó que todos los logros de Bielorrusia en materia educativa van a ser transferidos a todos los niveles de la educación en Venezuela.
Informó, en referencia, que el presidente Chávez durante sus visitas a Minsk ha recorrido las principales escuelas y universidades de la nación europea y se ha reunido con científicos de primera, para determinar las directrices que serán traspasadas a Venezuela.
DEFENSA DE LA SOBERANÍA
El presidente Bielorruso informó que los vínculos Caracas-Minsk también abarcarán convenios para fortalecer la industria militar en el país, con la finalidad de que Venezuela incremente su poder defensivo para resguardar las inmensas riquezas de la nación de las pretensiones imperiales.
En ese sentido, explicó que las grandes potencias internacionales mantienen su mirada fija en las relaciones entre los dos países, debido a que estas representan un gran peligro para sus intereses en la región.
A su juicio, las grandes trasnacionales están acostumbradas a explotar los recursos en América Latina y ha creado un sentimiento de dependencia entre sus pueblos, razón por la cual, temen que estos países incrementen su poder industrial y con ello logren su independencia económica.
Sostuvo además que la economía bielorrusa es altamente desarrollada pero son dependientes de materias primas, las cuales son abundantes en Venezuela, razón por la cual ambos países se acoplan perfectamente.
Por último, destacó que los vínculos de Venezuela y Bielorrusia se basan netamente en la complementariedad y la reciprocidad sin fines oscuros, por lo cual no existe en los mismos la explotación capitalista.
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