El diseñador y caricaturista palestino, Nayi al Ali, célebre en Oriente Próximo, fue asesinado en Londres el 22 de Julio de 1987 cerca del periódico kuwaití Al Qabas, donde trabajaba. Él era irreverente hacia los potentados árabes, llamaba al sionismo por su nombre y denunciaba la corrupción de algunos dirigentes palestinos. Un asesino profesional le disparó una bala a la cabeza y continuó su camino tranquilamente.

Nayi al Ali gallo pico

borders-bolivia-chile-peru-before and after pacfic war of 1879 spEscribe: Juan Carlos Herrera Tello (*)

 

El “Libro del Mar” del denominado Estado Plurinacional de Bolivia consta de los siguientes capítulos: Antecedentes Históricos y la Pérdida del Litoral; Los Compromisos de Chile para Negociar un Acceso Soberano; Presidentes, Cancilleres y Embajadores de Chile que se Comprometieron a Negociar un Acceso Soberano al Mar; Los Últimos Gobiernos de Chile y su Enfoque Hacía Bolivia; La Demanda ante la C.I.J. y Las Consecuencias del Enclaustramiento.

Francisco 10El papa Francisco recibió a una delegación de la comunidad mundial de yazidíes, según ha informado el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, S.I. La delegación estuvo encabezada por el Jefe de todos los yazidíes, Tahsin Said Ali Beg, y su líder espiritual supremo, Baba Sheikh Khato, residentes ambos en el Kurdistán iraquí. Formaban también parte de la delegación otros tres representantes de los yazidíes del norte de Irak, de Georgia y de la diáspora en Alemania.

barack obama 19Adrián Mac Liman*

Hace exactamente doce meses, titulaba mi primer análisis del 2014 con un premonitorio Al Qaeda ha vuelto. Hubo quien me tachó de pesimista, cuando no de alarmista. Y ello, por la sencilla razón de que daban por muerto al movimiento islámico. Pero la presencia de agrupaciones radicales en el Norte de África acabó con la autocomplacencia de algunos políticos occidentales, muy propensos a olvidar la existencia de constelaciones terroristas. Hace apenas unas horas, Al Qaeda irrumpió en el corazón de Europa, firmando la condena a muerte de varios ciudadanos galos, cuyo único crimen consistía en defender la libertad de expresión. Una libertad mal entendida por algunos, censurada por otros, rechazada por quienes desconocen las reglas de la convivencia democrática.