Justicia notificadora (y muy acosadora)
Justicia notificadora (y muy acosadora)
por Herbert Mujica Rojas
¿Qué ocurre cuando la justicia que debieran impartir magistrados probos y embebidos del equilibrio que supone su cargo, se pone al servicio de las empresas corruptas y se convierte en vil negocio culpable que paga el mejor postor, el que pone más presión vía sus dólares, favores o conveniencias y deviene en martillo acosador de los inculpados que a veces terminan con sus huesos en la cárcel? ¡Cualquier cosa, menos un Estado en que el Derecho resguarda la justicia! Por el contrario, es tierra de nadie, selva comprable, burdel en que prima el olor lacerante del dinero sucio.
por Herbert Mujica Rojas
¿Qué ocurre cuando la justicia que debieran impartir magistrados probos y embebidos del equilibrio que supone su cargo, se pone al servicio de las empresas corruptas y se convierte en vil negocio culpable que paga el mejor postor, el que pone más presión vía sus dólares, favores o conveniencias y deviene en martillo acosador de los inculpados que a veces terminan con sus huesos en la cárcel? ¡Cualquier cosa, menos un Estado en que el Derecho resguarda la justicia! Por el contrario, es tierra de nadie, selva comprable, burdel en que prima el olor lacerante del dinero sucio.