Ante la reiterada negativa del Gobierno Chileno de no abordar los temas vinculantes a la verdadera demarcación marítima nacional, esto me lleva especular como Peruano que a pesar de todas las vicisitudes con las que el Perú ha tratado de zanjar este espinoso tema para Chile, que a pesar que desde 1952 está usurpando aguas marinas y submarinas que nos les pertenecen, más bien son patrimonio nacional y por lo tanto debe ser incorporado a la heredad nacional, es absolutamente inverosímil que desde hace más de 54 años el pirata expansionista del sur tenga en su poder soberanía ajena y nosotros ¡bien gracias!