Washington contra Teherán: premisas para la guerra
Por Adrián Mac Liman (*)
En los últimos meses de la presidencia de George W. Bush se recrudece la campaña de acoso y derribo desde Washington y Tel Aviv contra el régimen islámico de Mahmud Ahmadineyad. Tanto el establishment político estadounidense como el israelí hacen todo lo que está en su poder para convencer a sus aliados occidentales del peligro derivado del aún hipotético éxito del programa nuclear iraní, cuyo objetivo final sería la producción de armas atómicas. Los estrategas israelíes están convencidos de que el poderoso ejército persa podría contar con las primeras ojivas nucleares hacia mediados de 2009. De ahí la preocupación de la clase política hebrea, que hace hincapié en los “diabólicos” designios de la República Islámica, empeñada, desde su creación, en acabar con Israel antes de declarar la ‘guerra santa’ a Occidente.