Habla un periodista israelí
Habla un periodista israelí
Alberto Piris (*)
Que los grandes medios de comunicación estén, en su mayoría, al servicio de los Gobiernos no es algo que sorprenda. Contribuyen con su tenaz repetición de ideas elementales a que se acepte como normal lo que no lo es. Así, debería tomarse a chirigota cuando algunos diarios estadounidenses —y en sus fieles repetidores europeos— dicen que el Gobierno de Bush se queja dolidamente de la “intromisión extranjera” (entiéndase iraní) en los asuntos iraquíes.