“esa plaga”
En el diario Correo del 30 de abril de 2009, en la columna de Aldo Mariátegui, con el título “¡Que rueden cabezas! ”, se lee:
Ese avión estaba a escasas horas de su destino final, así que un desenlace fatal no era previsible y en todo caso nuestros ministros Ugarte y Cornejo, además de Corpac, deben velar primero por la salud de todos los peruanos. Miren la dureza de Cuba, que ya no deja entrar gente procedente de México a la isla. ¿Ustedes creen que EE.UU. o Chile dejarían que aterrice un avión en su territorio con un posible infectado que tuviese como destino final Canadá o Argentina? Estamos todavía muy a oscuras sobre esta enfermedad y nuestro país es muy precario en términos de atención hospitalaria como para arriesgarnos a que ese virus llegue aquí así de fácil y que por cualquier error, de esos que son tan comunes en nuestro sistema sanitario, se expanda por Lima. Eso ha sido jugar a la ruleta rusa en un país donde le pegan aún el sida y la tuberculosis a cada rato a aquellos que se internan en los hospitales públicos. ¿Acaso los ministros Ugarte (Salud) y Cornejo (Transportes) desconocen el tremendo impacto que tendría en nuestras vidas que esa plaga se nos vaya de las manos si alguien se descuida y sale a la calle? Es un mal letalmente perfecto, con una incubación anormalmente larga (que lo esconde por varios días mientras se extiende) y que se transmite rápidamente por el aire. La mayoría de víctimas de esta gripe ha muerto en México y no en los países desarrollados, básicamente porque es un país pobre y "chicha" como el nuestro, por lo que prima el desorden y la falta de vitamina O ("olla", buena alimentación).