Además de violar la Constitución permitiendo la instalación de empresas extranjeras dentro de los 50 kilómetros del límite de la frontera, el presidente Francisco Sagasti busca el derramamiento de sangre, pues en esa zona de la frontera norte ya hubo muerte de indígenas en defensa de sus territorios.
Alan Fairlie Reinoso
El pasado 8 de diciembre el Ejecutivo publicó en el Diario Oficial “El Peruano” los Decretos Supremos Nro. 027-2020-EM y Nro. 028-2020-EM que declaran de “necesidad pública” la inversión privada en actividad minera a la empresa Nuevo Arcoíris dentro de los 50km de frontera, en Piura.
¿Qué busca Sagasti, nuevas marchas contra su irrespeto a nuestro territorio? ¿Comienza la corrupción?
El gobierno del presidente morado Francisco Sagasti, precisamente uno que surgió en medio de convulsiones en torno al respeto a la Constitución, ahora la viola al autorizar inversiones extranjeras, esta vez en la frontera norte, dentro de la zona de 50 kilómetros de la línea fronteriza.
Por Oswaldo de Rivero Barreto
El parlamentario aprista Jorge Del Castillo ha preparado legislación que permite inversiones extranjeras en los 50 Km fronterizos de las fronteras del Perú. Lo ha hecho sin importarle que la legislación chilena vigente tiene un tratamiento diferenciado para extranjeros en general y otro específico para peruanos y bolivianos.
Invita a la reflexión y análisis el hecho que la Comisión de Defensa Nacional y Orden Interno del Congreso aprobara un dictamen de ley que “interpreta” el artículo 71.° de la Carta Magna, cuando este artículo, de por sí, es muy claro.
Por Alfredo Palacios Dongo
En el Perú tenemos 7,192 kilómetros de fronteras terrestres que limitan con cinco países: con Brasil (2,822), Colombia (1,626), Ecuador (1,528), Bolivia (1,047) y Chile (169). La Constitución dispone que el deber primordial del Estado es establecer y ejecutar la política de fronteras (artículo 44.o), además, hace 7 años tenemos la Ley Marco para el Desarrollo e Integración Fronteriza (Ley 29778 junio-2011) y su reglamento (DS 017-2013-RE abril-2013) que establece el desarrollo de fronteras e integración fronteriza como política de Estado con participación de los niveles de Gobierno Nacional y gobiernos regional y local, y además, es de cumplimiento obligatorio para todo el sector público, sin embargo, la mayor parte de nuestras fronteras están descuidadas y abandonadas, la mayoría de distritos de éstas zonas fronterizas se encuentran entre los quintiles pobre, muy pobre y pobre extremo en los Índices de Carencia, especialmente en Loreto (Yaquerana-Alto Tapiche, Morona, Putumayo-Napo, y el Trapecio Amazónico), Ucayali (Purús, Yurúa, Masisea, Tamaya), Amazonas (Río Santiago y Alto Camaina Cordillera del Cóndor) y Tacna (La Yarada-Los Palos).
Por Jorge Brousset Barrios (*)
En el siglo XIX el puerto de Arica era vital para Tacna y el comercio boliviano, pero debido al desarrollo de diversas redes de vías de comunicación terrestres, el aumento de la capacidad de carga de vehículos pesados y la posibilidad de nuevas instalaciones ferroviarias intercontinentales, se ha experimentado un cambio sustantivo en las potenciales facilidades logísticas regionales que acortan tiempos, distancias y viabilidad logística, abarcando mayores áreas de integración multirregional, lo cual convierte al puerto de Ilo y/o costas aledañas de nuestro litoral, a través de adecuadas y modernas instalaciones portuarias, en una real y efectiva competencia al puerto de Arica para la región sur del Perú y oeste boliviano.
El Ministerio de Relaciones Exteriores aclaró hoy que el Perú no ha ratificado la Convención del Mar.